euskadiko langile komisioak | 25 mayo 2025.

CCOO hace un análisis crítico del diagnóstico que sustentará su posición en la fase propositiva del Pacto Vasco de Salud

  • CCOO ha dado un sí crítico al diagnóstico que no impedirá la presencia del sindicato en la siguiente fase de propuestas.
  • El sindicato ha hecho bascular su posicionamiento crítico, entre otras cosas, en la apuesta indubitada por un sistema público de salud, en la crítica al sistema de OIS, en la necesidad de abordar la situación de la Salud Primaria, los PACs o la Salud Mental, teniendo en cuenta la totalidad de la plantilla.

30/10/2024.
Foto Irekia

Foto Irekia

Desde el punto de vista de CCOO el diagnóstico ha ido mejorando en algunas cuestiones, pero no ha recogido algunas claves que son fundamentales para entender la Osakidetza actual y las propuestas que queremos plantear en siguientes fases.

CCOO apuesta por un sistema público de salud fuerte y de calidad. Esto incluye, por un lado, una dotación presupuestaria suficiente, acorde al PIB generado en Euskadi y equiparable al gasto de los países de nuestro entorno. Por otro lado, debe ser una apuesta por un sistema público, y el diagnóstico no incluye la información necesaria respecto a las privatizaciones y las derivaciones a la sanidad privada. Por poner un ejemplo que no recoge el diagnóstico: hay intervenciones realizadas en centros privados que constan como hechos en Osakidetza, cuestión inaceptable para este sindicato.

El sistema de OSIs, como ya hemos manifestado antes, ha fracasado a nuestro juicio. En los indicadores del diagnóstico, no hay datos que sustenten la conveniencia de su mantenimiento y creemos que hay que hacerlo constar, porque esto va a condicionar sobre manera las propuestas que haremos para siguientes fases. 

Propuestas que deben abordar, entre otros asuntos, la situación de la Atención Primaria o de los PACs. Con respecto a la Salud Mental, actualmente, sólo hay dos vías de entrada, o a través de las urgencias hospitalarias o a través de la Atención Primaria. Esta situación nos genera dudas con respecto tanto a su futuro encaje en el sistema público de salud como sobre quién o quiénes gestionan y controlan el presupuesto destinado a esta área. 

Además, un análisis de situación que vaya a sustentar las propuestas futuras no puede hacerse con solo una parte la plantilla, si únicamente se tiene en cuenta al personal facultativo y enfermería, obviando al 60% restante que se integra por trabajadores y trabajadoras de otras categorías; y segundo, dejando fuera todos los servicios privatizados y que son necesarios para el funcionamiento diario del servicio de salud. No es posible hablar sobre la necesidad de nuevas especialidades cuando no disponemos de una foto real de lo que tenemos hoy en día.  Por todo ello y siendo propositivas, debemos dar un sí crítico a este diagnóstico para dar paso a una fase de propuestas que debe superar estas carencias del mismo.