euskadiko langile komisioak | 7 mayo 2024.

Los datos de la EPA en Euskadi deben servir para priorizar la agenda del nuevo Gobierno vasco en favor del empleo de calidad

  • El comportamiento del desempleo muestra las dificultades para ofrecer empleo a las personas que lo demandan y nos alejan del objetivo del pleno empleo.
  • Es necesario un salto adelante para reactivar la estabilidad del empleo y otras muchas cuestiones como la reducción de la jornada laboral y las mejoras salariales.

26/04/2024.
Foto: Irekia

Foto: Irekia

Los datos de la Epa (INE) en el 1º trimestre de 2024 muestran un panorama del mercado de trabajo donde, en relación al trimestre anterior, muestra un retroceso ya que desciende la ocupación y aumenta el desempleo, aunque con datos mejores si los comparamos con el año anterior.

Según las estimaciones del INE en Euskadi la ocupación ha disminuido en 39.200 personas, un 3,8% y el número de personas en paro ha aumentado en 22.100, un 31,6%. 

A diferencia del 4º trimestre de 2023 en el que nuestro territorio mostró un mejor comportamiento que el conjunto del Estado, en esta ocasión las  cifras muestran un peor comportamiento en términos relativos, también cuando hacemos la comparación en términos interanuales. 

En este caso la ocupación muestra un incremento de 20.300 personas, un 2,11% inferior a la media y el número de personas en paro sería incluso ligeramente superior (+800) con un total de 91.900 personas, una cifra que se aproxima más a las 111.741 registradas en Lanbide.

Eustat también ha reflejado un incremento del paro en el trimestre y una peor situación que hace un año, aunque a diferencia de INE  no mostraba un descenso de  ocupación.

La tasa de paro  aumenta más de 2 puntos porcentuales y se sitúa en el 8,53% (6,3% 4ºT2023) por encima de la estimación de Eustat (7,2%) aunque ligeramente inferior a la de hace un año (8,63%). Es la tercera más baja del Estado sólo por debajo de Aragón y Cantabria.

La tasa de paro de las mujeres se sitúa en el 9,3% y la de los hombres en el 7,82%.

Otro hecho diferencial del País vasco es que mientras en el conjunto del Estado continúa el aumento del empleo indefinido y el descenso del empleo temporal, en nuestro territorio  han descendió los dos, lo hace en mayor número el empleo indefinido, aunque no proporcionalmente, lo que disminuye la temporalidad en el trimestre. 

 

 

 

Pero en  relación al pasado año la temporalidad aumenta ligeramente cuestión que no ocurre en el conjunto del Estado (-1.8p.p). La temporalidad en Euskadi se sitúa en el 20,4% y en el Estado en el 15,7% y este peor  comportamiento se debe  a la evolución de la temporalidad de las mujeres que ha aumentado 1,3 puntos en un año y también en este trimestre. La temporalidad de las mujeres en Euskadi  es del 25,1%, mientras que la de los hombres es del 15,8% y la de las mujeres en el Estado es del 18,2%

 

A nuestro juicio  los datos nos permiten afirmar  que:

 

El primer trimestre muestra, como suele ocurrir coyunturalmente en este periodo, un freno en el dinamismo del mercado laboral. Más allá de las cifras superlativas que muestra el INE, en nuestro territorio,  el 1ª trimestre  muestra un peor comportamiento que en el conjunto del Estado, y peor que lo ocurrido hace un año.

Las dificultades en una disminución sostenida  del desempleo, las dificultades para ofertar empleo a todas las personas que lo están demandando nos aleja del objetivo del pleno empleo y pone en cuestión cuando menos el discurso del problema de vacantes en Euskadi.

Lo cierto es que el desempleo, continúa siendo uno de los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo. Tenemos niveles de desempleo todavía estructuralmente altos y en todo caso intolerables. 

El fuerte incremento del paro en el primer trimestre debe ser un toque de atención a las fuerzas políticas para que el empleo forme parte importante de la agenda electoral y en todo caso se convierta en el  reto prioritario de la próxima legislatura

La calidad del empleo, en términos de estabilidad ha seguido mejorando en el conjunto del Estado pero muestra un empeoramiento interanual en nuestro territorio. La situación es especialmente preocupante entre las mujeres con incremento de la  temporalidad,  muy superior a la de los hombres, pero también a la de las mujeres en el conjunto del Estado

Frente a esta realidad, hay que  insistir en la idea de seguir reforzando las partidas públicas destinadas al  empleo y la protección social. Por otro lado la situación derivada de la alta inflación sufrida y el aumento de las hipotecas nos impele a continuar impulsando mejoras ambiciosas en salarios en un momento de record de beneficios empresariales.

Es necesario un salto adelante en materia de empleo para reactivar los logros en la estabilización del empleo, para mejorar la regulación del tiempo parcial, limitar y controlar  la economía de plataforma, para que el SMI alcance el 60% de la media salarial o la concreción de formulas para el reparto del trabajo mediante la reducción de la jornada laboral, junto a las mejoras salariales.