euskadiko langile komisioak | 26 julio 2025.

La hostelería en Euskadi: ¿Motor económico o trampa de precariedad?

  • El sector Servicios, con la hostelería a la cabeza, es el principal empleador en Euskadi, especialmente para los jóvenes. Sin embargo muchas trabajadoras y trabajadores abandonan el sector por la falta de estabilidad, horarios partidos y bajos salarios, a pesar de mejoras en convenios recientes.
  • CCOO cuestionamos un modelo económico vasco tan dependiente de la hostelería y el turismo masivo, señalando sus efectos negativos en la vivienda y la calidad de vida de las y los residentes.
  • Por eso, destacamos la importancia de la lucha sindical y la información sobre derechos laborales como herramientas clave para mejorar las condiciones. La precariedad no debe ser parte del menú, y conocer tus derechos es fundamental para protegerte.

16/07/2025.
La precariedad no es parte del menú.

La precariedad no es parte del menú.

El sector Servicios se ha convertido en el sector donde más gente trabaja en Euskadi. Concretamente, la hostelería ha ganado mucho peso entre la juventud trabajadora. Es la entrada al mundo laboral para muchas personas jóvenes, tanto autóctonas como extranjeras, que vienen a Euskadi a ganarse un futuro, al que mucha gente acude porque no requiere apenas cualificación y porque falta gente dispuesta a llevar a cabo este trabajo. Sin embargo, se ha convertido en un sector de paso, donde gran parte, en cuanto asegura su posición económica abandona el sector, bien sea el hostelero, hotelero, de limpieza, etc., en busca de más estabilidad, tanto horaria como económica.

No es que “no haya trabajadores”, es que mucha gente que ha pasado por la hostelería acaba tan harta y quemada que, busca trabajo en otros sectores como la industria, en un fenómeno parecido a lo que sucede con la construcción.

¿Por qué falta mano de obra? La hostelería es un sector muy digno en el que se puede desarrollar una carrera profesional y desarrollar un proyecto de vida. Aunque hay establecimientos que cumplen las leyes, la hostelería se caracteriza entre quienes trabajan en ello como un sector donde es necesaria una vigilancia y una actuación sindical constante para hacer cumplir los derechos. Aún así, la rotación de personal, la estacionalidad del trabajo y un ecosistema de pequeñas empresas dificultan la acción sindical y la organización de las trabajadoras.

La hostelería está marcada por jornadas, en su gran mayoría, de once de la mañana a once de la noche. Esto no quiere decir que se trabaje ininterrumpidamente, aunque también hay casos en el que el horario partido es el gran problema que divide el día de los trabajadores y provoca que tengan que estar pendientes del trabajo a lo largo de todo el día, algo que no se ve recompensado en la gran mayoría de los casos y que dificulta la conciliación y la posibilidad de tener un tiempo de ocio y descanso de calidad. Por no hablar de que muchas horas extra no se cotizan, solamente te las abonan, no existen pluses por tener el horario partido, en muchos lugares el sistema de fichaje no existe y se niegan permisos laborales para conciliar.

Además, trabajar cuando tus amistades están disfrutando de su tiempo de ocio, provoca una sensación de estar perdiendo los momentos importantes, sobre todo entre la juventud. Este es uno de los principales motivos por los que se da cierto rechazo a incorporarse en el sector de forma más o menos permanente, por considerar que “no compensa”, especialmente entre las jóvenes que pueden permitirse otra alternativa, como seguir sin independizarse de la economía familiar o buscar suerte en otros sectores.

Si a todo esto unimos los bajos salarios, aunque los convenios de Bizkaia y Gipuzkoa han aumentado, y también han mejorado otras condiciones en los últimos años gracias a la organización de la clase trabajadora, sigue siendo necesaria una subida salarial que redistribuya mejor la “riqueza” del sector.

Sabemos que no es lo mismo un bar de barrio que un restaurante o una cafetería del centro, pero conocer el convenio colectivo, tus derechos en tu trabajo, así como tener el respaldo de una organización como CCOO, es importante para poder sentir que no estás sola.

Queremos señalar que apostar TODO a la hostelería es un error mayúsculo: no podemos permitir que el “motor” principal de la economía vasca sea la hostelería, los macroeventos, macrofestivales, Eurocopas, mundial de fútbol, copando portadas de revistas de viajes o gastronómicas, que provocan la afluencia de cada vez más y más turistas, generalmente de un perfil socioeconómico elevado. Esto da lugar a una gran demanda de viviendas temporales, que agudiza más si cabe el problema de la vivienda, pues muchos pisos se convierten en alojamientos turísticos para verano y para estudiantes durante el curso. Así se expulsó a la clase trabajadora del centro de las ciudades y se la está expulsando ahora de los barrios.

Quizás todo esto haga que la hostelería no resulte el sector profesional más atractivo pero, tranquila, que no todo son malas noticias.

Bien sea porque siempre has sido una joven con actitud y aptitudes para trabajar en la hostelería, bien sea porque puede resultar una salida práctica para lograr unos ingresos extra, desde CCOO te animamos a que observes todo aquello que te chirríe en tu trabajo, que te informes sobre si es legal y que actúes si descubres que no lo es.

Porque, por ejemplo, tienes derecho a una copia del contrato y de las nóminas, porque debes estar dada de alta todas las horas que trabajes, porque deben respetarse los descansos diarios y semanales, porque existe una jornada máxima diaria, porque existe una obligación legal de que el tiempo trabajado quede registrado, porque los festivos trabajados han de ser compensados... Y si tienes dudas, consúltanos a CCOO.

Gracias a la lucha sindical, las trabajadoras de los negocios de hostelería de estas mismas calles han experimentado una enorme mejora en derechos. En Bizkaia hemos logrado que los salarios se actualicen un 15,5% este año, que se aumente el poder adquisitivo para los años siguientes y que se reduzca la jornada anual.

Sabes que la hostelería es complicada, que es tedioso tener que trabajar mientras tus colegas están de fiesta, que en ocasiones hay que lidiar con situaciones incómodas, que las jornadas parecen interminables y encima, cuando parece que ha acabado, toca limpiar y recoger la terraza.

Por eso, ejerce tus derechos.

No estás sola, camarera. Protégete con tus derechos. Este verano, no te quemes.

LA PRECARIEDAD NO ES PARTE DEL MENÚ