euskadiko langile komisioak | 26 abril 2024.

CCOO Irakaskuntza defiende la necesidad de una nueva ley educativa ampliamente consensuada y sin brecha de clase

  • El sindicato defiende la mejora de la financiación de la escuela pública para alcanzar el 7% del PIB.

CCOO Irakaskuntza ha defendido hoy en el parlamento la necesidad de un nuevo modelo de escuela. Este modelo debe lograr, en opinión del sindicato, el consenso más amplio posible de todos los agentes educativos sociales y políticos en torno a una nueva ley educativa vasca sin brecha de clase. 

23/11/2021.
Foto: Parlamento Vasco

Foto: Parlamento Vasco

La federación entiende que este consenso se debe construir desde criterios pedagógicos y educativos, abandonando la constante visión de las leyes educativas como herramientas políticas de confrontación y no consensuadas. 

El sindicato ha defendido en la comparecencia una escuela pública, coeducadora, democrática, científica, crítica, laica, insertada en el entorno, y que eduque en los valores de tolerancia, respeto a la diferencia, la paz, la convivencia y la resolución dialogada de los conflictos. 

La federación defiende la garantía de calidad de la escuela pública, a través de una mejora de su financiación, para el que se dedique no menos de un 7% el PIB, y que, en el caso de la escuela concertada, esté condicionada a la renuncia expresa de todo tipo de segregación y a su integración efectiva en el mapa escolar.

Además, apuesta por una escuela que, anclada en el entorno más cercano, en el municipio, barrio o distrito, en base a una autonomía de centro bien definida, sea capaz de establecer y decidir su propio proyecto de comunidad educativa, atendiendo a las necesidades pedagógicas, educativas, lingüísticas y de crecimiento social que dicha autonomía establezca. 

Una escuela que, en esta situación de diglosia, sea capaz de transmitir y garantizar la pervivencia de idioma y la cultura vasca, procurando que sea adoptada como propia por el alumnado y las familias que se incorporan tardíamente a nuestra comunidad. 

Una escuela que no descuide un desarrollo profundo en la competencia en castellano, lengua igualmente de nuestra comunidad, y en inglés, a través de proyectos plurilingües equilibrados y determinados por el propio centro educativo. Una escuela, en fin, que atienda las características específicas de cada municipio, barrio o entorno sociolingüístico. Y todo ello siempre con el objetivo de impedir una mayor extensión de la brecha de clase. 

Una escuela que sea acogedora y atractiva para todo el personal educativo, docente y no docente, en la que a través de la promoción, la formación continua, el incentivo de la práctica educativa especialmente difícil o innovadora, y la capacidad negociadora de unas condiciones laborales dignas y en continua mejora, consiga alcanzar metas superiores en calidad educativa y eficiencia en la gestión del propio sistema.