euskadiko langile komisioak | 27 abril 2024.

Datos de paro CAV en julio

Los fondos europeos deben condicionarse a la generación de empleo de calidad

  • Cifras de paro y demandantes peores que el periodo pre-pandemia.
  • Descenso de la contratación y la afiliación en julio.
  • No hay excusa para abordar íntegramente la agenda de reformas acordada.

Los datos SISPE para Euskadi facilitados por Lanbide  en el mes de julio  continua mostrando, tal como hicieran las recientes encuestas de INE y Eustat, una clara mejoría en los datos de   desempleo en la línea de recuperación de las cifras previas a la pandemia. Muestran, no obstante, que la mejoría deberá mantenerse todavía porque aún los datos son peores que antes de la crisis.

03/08/2021.
Foto Europa press

Foto Europa press

El número de demandantes de empleo ha descendido en 6.103 personas, de las cuales 3.157 son consideradas paradas, pero en relación a febrero de 2019, todavía hay 1.963 personas paradas más y 108.825 demandantes más. En concreto hay 107.825 demandantes de empleo ocupadas más que antes de la pandemia. Incluso en este último mes han aumentado en 601.

El descenso del paro ha sido ligeramente superior entre los hombres ( baja en 1.750) que entre las mujeres (baja en 1.407). Respecto a febrero de 2020, el paro entre los hombres desciende en 22 personas, mientras que entre las mujeres es 1.985 superior.

 Desciende la contratación y la afiliación 

La contratación, a diferencia del conjunto del Estado, cae respecto a junio. La caída es mucho más pronunciada en la contratación indefinida (-9,25%) que en la temporal (-3.52%). En la comparación interanual se aprecia un mayor dinamismo (+23,25%), pero mientras la contratación indefinida es tan sólo un 5,4% superior, la temporal lo es un 24,9%. 

El dato más preocupante, viene de la mano de la afiliación a la seguridad social que muestra, a diferencia del conjunto del Estado, una caída de-1.442 prácticamente repartidos a partes iguales en el régimen general y autónomos. La caída vine de la mano de la hostelería y educación, si bien se aprecia una recuperación las ramas industriales y de comercio. En la comparativa interanual el número de personas afiliadas ha aumentado un 2,38%.

 

Recordar que el INE nos mostraba  que la recuperación del empleo asalariado se estaba realizando exclusivamente con empleo temporal, con destrucción de empleo indefinido tanto en hombres como en mujeres y aumentando la ocupación a tiempo parcial, es decir que la recuperación de la ocupación se hace de nuevo sobre parámetros de mayor precariedad.

El número de personas en Erte sigue disminuyendo (-5.721 último día de mes, -6.595 de media respecto a junio).

 Empleo de calidad, esa debe ser la prioridad

Estos datos, abundan en tres conclusiones;  1º a pesar de la mejoras continuadas de las grandes cifras, todavía la situación es peor que el periodo antes de la pandemia y queda por tanto camino por recorrer; 2º la recuperación se está haciendo  a consta del  incremento de precariedad (temporalidad y parcialidad), con los mismos esquemas de siempre; 3º como siempre los colectivos más castigados son las mujeres y especialmente las personas jóvenes.

Frente a esta realidad, hay que  insistir en que la prioridad debe seguir siendo siempre las personas, su salud en el trabajo y la protección social en su ausencia. Se debe  exigir un reforzamiento de las partidas públicas destinadas al  empleo y la protección social especialmente de la juventud  y las  mujeres. El reto es recuperar y  mejorar las cifras de empleo pero hacerlo con parámetros de calidad poniendo coto a la temporalidad y parcialidad  y, para todo ello, abordar la agenda íntegra de las reformas acordadas en el dialogo social.

La llegada de los fondos Next generation para la recuperación y la modernización productiva deben condicionarse  a la generación de empleo de calidad y la consecución de un mercado de trabajo justo caracterizado por el empleo  estable y de calidad.