euskadiko langile komisioak | 28 marzo 2024.

CCOO Euskadi defiende la efectiva aplicación de las proporciones de la normativa de perfiles lingüísticos del Gobierno Vasco, para evitar la judicialización del euskera

    13/05/2021.

    Ante la sentencia del TSJPV por la que se ha declarado discriminatorio exigir perfil lingüístico en todas las plazas de policía municipal en una OPE del Ayuntamiento de Irun, el sindicato reivindica respetar las proporciones de obligatoriedad marcadas por el Decreto 86/1997 del Gobierno Vasco, para la normalización del euskera en las administraciones públicas. Unas proporciones dinámicas que se adecuan a la realidad y evolución sociolingüística de cada municipio, estableciendo exigencias distintas de perfiles obligatorios, como no puede ser de otra manera, según se trate de Irun, Bilbao, Tolosa o Azpeitia.

    Lamentablemente, durante los últimos años no pocas administraciones se han alejado de las proporciones de exigibilidad de perfiles, que marcaron los consensos en política lingüística. De esta manera, por un lado la Administración General del Estado en Euskadi ha dado históricamente la espalda a su responsabilidad de atención bilingüe. Y por el lado opuesto, demasiados ayuntamientos han ignorado los “índices de obligado cumplimiento” recogidos en la normativa lingüística vasca, exigiendo unas proporciones de perfiles preceptivos muy por encima de su respectiva realidad sociolingüística.

    Para CCOO Euskadi la manera de evitar la judicialización del euskera es respetar las actuales proporciones de la normativa de perfiles lingüísticos del Gobierno Vasco, 50% para el caso de Irun, y así encauzar sin choques un proceso de normalización del euskera, sin exclusiones hacia quienes no lo hablan.

    Asimismo el sindicato recuerda que ha propuesto reformas del actual sistema de perfiles lingüísticos, para que se reconozcan oficialmente mediante certificaciones realidades como hablantes pasivos (belarriprest) o euskaldunes ágrafos (hablan pero no escriben o leen), y se garantice la gratuidad de los euskaltegis y la evaluación continua sin reválidas externas, entre otras medidas para el avance del euskera y de la convivencia plurilingüe.