euskadiko langile komisioak | 19 abril 2024.

Porque nos sobran los motivos, 15-S denok Madrilera

    Artículo de opinión de Santi Matínez, responsable de Gazteak sobre las contínuas decisiones gubernamentales que abocan a la juventud a una precariedad alarmante. Ante estos ataque hay que movilizarse, una oportunidad inmejorable, 15-S en Madrid.

    07/09/2012.

    La lectura de las noticias de un día cualquiera de septiembre sólo puede provocar entre la juventud que las lea o las conozca una profunda sensación de derrota. Las noticias tienen la virtud, en nuestro caso, de poseer un componente profundamente negativo y carente de esperanza alguna. Esto último parece lo más peligroso.

    Las noticias nos cuentan que entre las condiciones de un más que posible rescate a España estarían un nuevo ajuste de la reforma laboral, un mayor abaratamiento del despido o la introducción de nuevas categorías de contratos. Entre estos últimos destacarían los minijobs con minisalarios que rondarían los 400 euros mensuales y que en la práctica supondría un aumento de la precariedad laboral con salarios más bajos, peores cotizaciones, peores prestaciones y más difícil acceso a las pensiones de jubilación.  Son medidas encaminadas a flexibilizar aún más el deteriorado mercado de trabajo, cebándose especialmente con los jóvenes.

    Si seguimos con las noticias nos encontramos con la presentación del último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que acaba de lanzar un mensaje global: "el paro juvenil va a peor" y destaca a España, que al igual que en la última Eurocopa, encabeza la clasificación del paro juvenil con un 53,8%, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada a finales de julio por el INE.  Insiste la OIT en anunciar el peligro del surgimiento de una generación perdida de jóvenes, al igual que otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o la Unión Europea si bien es verdad que coinciden en la malograda denominación pero no en el recetario para solucionar la crisis que la provoca.

    Es hoy más necesario que nunca desvestir las palabras, y es que el uso de expresiones como "generación perdida" resulta ya un término peyorativo y culpabilizador hacia la propia juventud y su situación.

    ¿Porqué no empezamos a hablar de la peor generación de gobernantes de nuestra historia, del fracaso sistemático de las recetas neoliberales? ¿Qué generación tiene acaso más responsabilidad, la de los gobernantes neoliberales o la que llaman generación perdida?

    Esto no significa que como juventud organizada, en concreto en los sindicatos, pero también en otras organizaciones, no asumamos nuestra cuota de responsabilidad en esta sensación de derrota, y especialmente en Euskadi.

    En CCOO de Euskadi estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad y combatir sensaciones derrotistas con acción movilizadora. Hemos intentado espacios de unidad sindical que han sido despreciados pero tenemos nuestro itinerario. Nos vamos a sumar a la marcha que va a cubrir de rojo las calles de Madrid el día 15 de septiembre, vamos a reivindicar la puesta en marcha de una consulta popular para que la ciudadanía opine sobre la avalancha de recortes que la peor generación de gobernantes de nuestra historia está propiciando, vamos a hablar con las organizaciones sociales, vamos a tejer redes de movilización eficaces, vamos a apostar por la movilización continuada y con objetivos que van más allá de nuestro entorno más cercano.

    Estas medidas afectan al conjunto del estado y de Europa y es en ese espacio donde debemos movilizarnos, lo contrario, la parcelación de la movilización, únicamente favorece al que impone las políticas que mejor o peor todas las organizaciones sindicales combatimos.

    Podemos y debemos transformar esta sensación de derrota, o al menos, intentarlo, lo expresó mejor Envar El Kadri con estas palabras: "Perdimos, no pudimos hacer la revolución. Pero tuvimos, tenemos, tendremos razón de intentarlo. Y ganaremos cada vez que un joven sepa que no todo se compra, ni se vende y sienta ganas de querer cambiar el mundo."

    Santi Martínez

    Responsable CCOO Gazteak