euskadiko langile komisioak | 19 abril 2024.

CCOO Euskadi demanda al colectivo de presos de ETA un impulso en el reconocimiento del daño injusto causado

  • El sindicato insta al colectivo de presas y presos y a instituciones penitenciarias a apostar de forma decidida por la reinserción restaurativa. En opinión del sindicato es bueno y factible para los y las presas, es reparador para las víctimas y es el más constructivo para la convivencia.
  • Una delegación de CCOO de Euskadi encabezada por Alfonso Ríos, miembro de la ejecutiva del sindicato, asistirá al acto del Euskalduna en Bilbao, convocado por Sare, con distintas víctimas de ETA, GAL y abusos policiales.

07/01/2022.

Desde que el EPPK, el colectivo oficialista de presos de ETA, apostara en el verano de 2017 por las vías legales, y gracias al cambio del nuevo gobierno central a mediados de 2018, la situación penitenciaria ha cambiado notablemente. El 45% de los 184 presos de ETA se encuentran ya en cárceles de Euskadi y Navarra, y el resto en las comunidades limítrofes, con el alivio que esto supone para sus familiares y amistades. En todo caso, instamos a que el acercamiento se complete como signo de la necesaria normalización de la situación penitenciaria de estas personas. 

Además la inmensa mayoría de presos están en 2º grado, el régimen penitenciario ordinario, y asimismo se han producido excarcelaciones de quienes padecen enfermedades graves. Incluso un grupo, pequeño pero creciente, están accediendo al tercer grado, para lo cual han acreditado una autocrítica sobre su trayectoria y una empatía reparadora hacia sus víctimas. Sigue pendiente el problema de las condenas incompatibles con la reinserción de la Ley 7/2003 para aproximadamente 15 presos, con penas de hasta 40 años efectivos.

CCOO Euskadi considera que es el momento de la reinserción restaurativa. El ejemplo de los presos de la vía Nanclares, tan bien reivindicados en los encuentros entre Maixabel Lasa e Ibon Etxezarreta, y la senda de ese pequeño grupo del EPPK que han conseguido ya el tercer grado, señalan el camino. Un camino con tres grandes virtualidades: es bueno y factible para los presos de ETA, reparador para sus víctimas y constructivo para la convivencia del conjunto de la sociedad vasca.

Para transitar con sinceridad esa senda juega un papel clave el entorno político y social de los presos de ETA, ya que convendría que impulsaran hasta las últimas consecuencias la empatía necesaria para reconocer el daño injusto causado. Sería importante que los presos de ETA y sus organizaciones de apoyo asuman esa responsabilidad histórica, a la altura de los graves delitos que cometieron y/o apoyaron.